Esta muy de moda, en cocinas, habitaciones infantiles, pasillos, muebles etc. La podemos encontrar en colores, negro, verde, rojo, naranja, azul y lo mejor de todo al agua y por lo tanto no tóxica.
Para la preparación del soporte; la superficie debe estar limpia y sana. En superficies nuevas debemos aplicar una primera mano con la misma pintura de pizarra diluida un 10% o aplicar una imprimación fijadora.
Si la superficie esta ya pintada, lijamos un poco y limpiamos.
Si la superficie esta en mal estado, debemos reparar, nivelar con la masilla adecuada y sellar con la imprimación.
Esta pintura viene lista para su aplicación, la podemos extender con rodillo o brocha, también con pistola pero deberemos diluir con agua hasta conseguir la viscosidad apropiada.
El numero de capas son dos, dependerá de la porosidad del soporte y para determinados colores más intensos puede que tengamos que aplicar alguna capa adicional, la temperatura de aplicación oscila entre los 5 grados y los 35.
Si lo que quieres es aplicar la pintura pizarra sobre un mueble, simplemente limpiar, lijar y pintar con una imprimación antes de aplicar la pintura de pizarra. Recuerda que intentamos trabajar siempre con productos al agua y que las imprimaciones también han de ser al agua.
Otra opción que cada día es más utilizada la pintura imán, disolvente agua, su color suele ser negro o gris muy oscuro (depende de la marca).
Limpia la superficie y sanea.
Aplica una mano de fijador para mejorar la adherencia, dejamos secar un mínimo de 2 horas y lijamos.
Volvemos a repetir la operación, así daremos tres manos.
Y posteriormente podemos o pintar con nuestra pintura pizarra o pintar con una pintura plástica, según tus necesidades.
Muy recomendable agitar este producto antes de usar, lo aplicamos con brocha, rodillo o pistola, si es con pistola recuerda diluir en un 10-20%.
Nota; recuerda que estos productos no se tiran a la basura, se recogen en lugares y recipientes dispuestos para ello por las autoridades locales.